lunes, 27 de diciembre de 2010
domingo, 12 de diciembre de 2010
sábado, 4 de diciembre de 2010
domingo, 28 de noviembre de 2010
sábado, 20 de noviembre de 2010
miércoles, 3 de noviembre de 2010
viernes, 29 de octubre de 2010
sábado, 23 de octubre de 2010
martes, 19 de octubre de 2010
sábado, 16 de octubre de 2010
sábado, 9 de octubre de 2010
jueves, 30 de septiembre de 2010
sábado, 25 de septiembre de 2010
viernes, 24 de septiembre de 2010
sábado, 18 de septiembre de 2010
jueves, 16 de septiembre de 2010
miércoles, 15 de septiembre de 2010
domingo, 12 de septiembre de 2010
Bailé hasta las 2:41. En principio aburrida, pero me duelen las piernas desde la mitad del muslo hacia abajo. Curiosamente, aunque no tanto, no dormí bien, y estoy despierta desde las 8. Anoche me hicieron caer en cuenta que ya casi nada me gusta tomar: whisky, aguardiente, cerveza. Aún quedan por desestimar el ron, el tequila y mi vino, que no lo cambio por nada… aún. Pero en fin, nada de eso tomé. Solo un vaso hasta el tope de Old John, que paulatinamente íbamos revolviendo con Coca Cola (muy extraño para mi, por cierto, pero menos feo), una Peroni que venía con el cover y como siempre, agua, como tres botellas.
El sitio estaba a reventar, eso lo hacía muchísimo menos de mi agrado. Lo más interesante fue ver Madagascar 1 y 2 imaginándome el parlamento… y el australiano, claro :P
miércoles, 1 de septiembre de 2010
martes, 31 de agosto de 2010
martes, 17 de agosto de 2010
No me mereces. No te merezco. Entonces qué merezco??
domingo, 15 de agosto de 2010
Tengo guayabo, es cierto, me duele el corazoncito por las cosas que han pasado, por esa practicidad con que volvimos al principio y lamento por segunda vez lo mismo, aunque no lo entienda ni le importe.
No puedo pedir más que la verdad, que siempre es la única que me ha movido el alma.
Y mi verdad es que sigo aquí, cerrando los ojos cada vez que paso por el cuadro que me mira, que no se va, que no se quita. Por eso quiero que la vida me demuestre que después del cuadro hay algo más, que puedo seguir caminando y encontrar cosas nuevas, que no tengo que seguir huyendo cuando veo su nombre o sus fotografías por accidente. Tal vez que puedo tratar de seguir creyendo en el más allá de lo obvio, el detrás de cámaras de la vida real.
Me deprime pensar que lo más probable es que no exista.
miércoles, 11 de agosto de 2010
Hoy comí helado, y me acordé de tí, me dieron antojos de fresas con chocolate, de Jorge Drexler y de un bolso verde que ví en el Festival Urbano de Moda antes de ir al transmilenio.
Alcancé a hablarte aún siendo 11, a las 11, pasadas, pero las 11.
Lo más bonito que tiene el segundo semestre de todos los años es que tenemos motivo de fiesta cada semana, comenzando por tí.
Te quiero, te amo locamente corazón de melón
martes, 10 de agosto de 2010
lunes, 2 de agosto de 2010
jueves, 29 de julio de 2010
Ya no puedo recordar claramente cuales fueron los motivos de algunas de ellas, pero están ahí en los archivos guardados y las páginas perdidas de los cuadernos.
Estoy sola con mi soledad que está sola conmigo.
A veces me pregunto porqué tendrá uno ese afán tan apremiante de llenar sus soledades con las soledades de otros. Porqué no podremos estar tranquilos con nosotros mismos por un tiempo. Tratamos de sobreponernos y enfrentar el lado frío de la cama con dignidad, sonriendo, o llorando. Algunos días lo sigo sintiendo frío, sin buscar con qué calentarlo. Otros pongo el cojín cuadrado azul viejo pero limpio de Mickey y lo abrazo con la pierna brazo cuello cara orejas pelo completamente hasta quedarme dormida. Pero no siempre es por tristeza, no. La mitad de las veces es porque quiero conservar ese lado vacío pero tibio. Dormir tranquila.
domingo, 25 de julio de 2010
Debería darte un beso y salir corriendo
Ahora solo quiero dormir y despertarme mañana muy temprano para tener los ojos abiertos al menos hasta las 4 de la tarde
Contarte lo que me pasó cuando llegues
Que recé mucho y canté terceras y quintas en el monasterio
Algunas muy desafinadas
A dormir pues
miércoles, 21 de julio de 2010
domingo, 18 de julio de 2010
Debatir siempre entre las hormonas y parte de la adolescencia que nos queda de recuerdo.
Pero tú siempre estás ahí con tu manera bonita de ver el mundo.
Incapaz de perdonar, sin embargo.
Así te quiero.
Verte me hace bien, pero verte bien, ah, eso sí que me alivia.
miércoles, 14 de julio de 2010
Bueno, lo que hacemos por alguien en la calle
Calor cuando te abrazo
Dinero: verde
Estafa, estufa
Feo, pero te quiero
Gato negro
Hijo único
Ignacio de Loyola
Jirafa, te va a comer el león
Kalvin Clain, o sea
Libro, de los gorditos como las novelas
Mío, mi niño
Nunca sabré qué pasó
Ñoña, como yo
Ojos negros
Pequeño saltamontes
Qué?? no se
Río largo, largo, ...largo
Sapo, no se meta
Tú y yo
Una bella mujer
Veo algo
W...olfgang
X...XXX
Yo se que vendrás
Zapatos rojos
1 día de sol
2 manos
3 pies
4 llantas
5 pisos
6 cientos pesos
7 días
8 horas
9 años
domingo, 11 de julio de 2010
Nunca te la canté ni la publiqué, pero aquí está
Pasa, entra
Aquí hace menos frío que en la calle
hay leña para un fuego
no mucha, pero bueno
un poco de calor no viene mal
Aquí hay una canción que nos descansa
un hueco para el alma
sentirse como en casa
un alto en el camino, nada más
Pasa, entra
y siente que hay quien duda como tú
y no se descubre nada nada de las cosas que ha escuchado y desespera
pasa, entra
y siente que hay quien duda como tú
pero se abraza a lo que tiene y se levanta con la fuerza que le queda
pasa, entra
y siente que hay quien duda como tú
pero no tiene más canción que la que sabe y la cantó y si no la sabe tararea
Aquí hace menos frío que en la calle
dos labios para un beso
oídos para un sueño
la brisa que precisa tu dolor
Pasa, entra
y siente que hay quien duda como tú
y no se descubre nada nada de las cosas que ha escuchado y desespera
pasa, entra
y siente que hay quien duda como tú
pero se abraza a lo que tiene y se levanta con la fuerza que le queda
pasa, entra
y siente que hay quien duda como tú
pero no tiene más canción que la que sabe y la cantó y si no la sabe tararea
pasa, entra
no importa lo que fue porque será lo que será
y alguna forma encontrarás para pasar por esa puerta
pasa, entra
después de algún traspies algún color dibujará
lo que hace falta para estar de nuevo en pie y no perder fuerzas
pasa, entra
y siente que hay quien duda como tú
pero no tiene más canción que la que sabe y la cantó y si no la sabe tararea
tararea
P. Guerra
Y me gustó mucho alguna que publicaste por esos tiempos..
Juntos a la par
Le he pedido tanto a Dios
que al final oyó mi voz
por la noche a más tardar
yendo juntos a la par
Cartas de amor en el hall
se secan con el sol
lejos de la gran ciudad
ella es mi felicidad
nada como ir juntos a la par
Nada como ir juntos a la par
y caminos desandar
el honor no lo perdí
es el héroe que hay en mi
nada como ir juntos a la par
Se su nombre, se su edad
y sus gustos en la intimidad
cuando un corazón se entrega
el mañana nunca llega
qué más puedo hacer
Nada como ir juntos a la par
y caminos desandar
el honor no lo perdí
es el héroe que hay en mi
nada como ir juntos a la par
el honor no lo perdí
es el héroe que hay en mi
nada como ir juntos a la par
Pappo
La sentí mía, aunque tal vez no lo fuera, y no importa, porque de todas maneras así fue para mi.
sábado, 10 de julio de 2010
Un ramo de rosas, no más de 12, rojas, blancas ...amarillas!!
Girasoles, preferiblemente grandes
Una puesta de sol
El mar en calma
Caminar por la playa
Verme al espejo cuando estoy peinada
Sonreir
Tomar a quienes quiero de la mano
Reir
Un árbol muy viejo y muy grande, con pasto bajito y hojas caídas
Un buen libro
Cerrar los ojos
Mirar para arriba
Mirar hacia abajo
La lluvia
La luna
Algunas estrellas
Algunas nubes, en especial las grandes
Mirar Bogotá de noche desde arriba
Un café bohemio y tranquilo
Una cerveza
Un gato
Caminar
Caminar de noche
Sonreir mientras camino de noche
El medio de un puente
martes, 6 de julio de 2010
Yo de todas maneras le dije que se calmara, que ya con el llanto y su pena no sacaría ninguna ventaja, que respirara un poco y tomara todo con calma. No quiso, sucumbió ante las ganas de ser protagonista de su propia historia y perder el control, resolvió quemar su ropa y los zapatos botarlos en la basura, partió en dos y cuatro pedazos los enormes acetatos que le recordaban la historia, se haló el pelo hasta que arrancó algunos de los lados por encima de las orejas, gritó, gritó muchísimo y golpeaba el sofá, yo mientras tanto rogaba porque no le diera por irse contra las paredes, porque así ya no podría permitirle más su pataleta y tendría que llevarla al hospital para que la sedaran, aunque tengo plena conciencia que solo sería posponer el momento, porque no renunciaría hasta quedar satisfecha. Siempre fue así, siempre lo quiso con desprecio y con locura, así que no creo que cambiara de parecer. Esa escena duró casi tres horas, yo solo la veía ir de un lado para el otro de la casa recogiendo, rompiendo y maldiciendo, sobre todo maldiciendo, hasta que por fin su cuerpo fue cediendo poco a poco, paulatinamente bajó el ritmo de sus movimientos, hasta que como a las cuatro pasadas la gravedad -no ella- decidió tirarla al suelo.
La recogí, la tomé en brazos y sin decir nada la llevé a su habitación, sequé sus lágrimas luego de acostarla en la cama y arroparla, parecía ya una enferma terminal de esas que veo todos los días en el hospital durante la jornada de la tarde. No cerraba los ojos, no dormía, solo estaba allá en otro mundo, y no podía darme el lujo de ir con ella porque si no su cuerpo tal vez se quedaría allí para siempre, sin voluntad. Pasó tal vez más de una hora y media, porque cuando desperté ya estaba amaneciendo, y ella seguía con los ojos abiertos, casi ni parpadeaba. Me metí a la cama y la abracé hasta dormirme otra vez. Esa mañana soñé de nuevo con besarla, soñé con estar en la ladera del pueblo acostados mirando los pájaros y luchando contra mi alergia a las flores de la primavera. La amé tanto que en el sueño sentía la corriente, sentía la mirada y el roce de la hierva en el brazo, me veía cada vello erizado, como cuando la conocí. Para ese momento ya había perdido la noción del tiempo, supuse que era el mismo día, porque no debí haber dormido tanto y porque me parecía imposible que pudiéramos estar tanto tiempo acostados en un mismo lugar sin que volviera en sí; las veces anteriores sería una o dos horas mas o menos, pero nunca más de tres. Y abrí los ojos aferrado a su cintura, como si fuera un tronco de los que traen prosperidad si uno logra abarcarlos completamente. Así que ella estaba ahí, ya con sus ojos vencidos por el cansancio; dormitaba, vagaba como en sus peores días...
Cuando llegó la tarde con el sol puesto del lado de la ventana decidí bajar a cocinar algo para mitigar el cansacio, suyo por haber enfurecido tanto, y mío por haberla visto y por haberla soñado. Me resultó muy extraño abrir el refrigerador y encontrar algunas cebollas en buen estado, unos pequeños trozos de carve y yogurt, aparte del arroz y la sal marina, que era lo único que conservaba en la cocina. Recuperé lo que servía y me armé de dos porciones pequeñas de casi-almuerzo. Aún dormía cuando llegué a la habitación: me acerqué, puse la maldita bandeja de la pata partida sobre la cama -temiendo que el ruido la despertara- y toqué su frente, para confirmar que estuviera viva y no tuviera fiebre. Todo el tiempo me guardé para mí ese pánico que a veces me poseía de que muriera dormida, sin poder mirarla a los ojos cuando se fuera, sin que lo supiera, y que después regresara del más allá a halarme las patas por haberle mentido tanto, además de no haberle avisado, como prometí, que era la hora de su partida. Era la única promesa a la que no quería faltarle, para que supiera que después de eso estaría muerta. Y como siempre la desperté con un beso en la frente; cuando abrió los ojos aún estaba en el letargo, poco a poco sus pupilas dilatadas empezaron a cerrarse, su cuello dejó de estar escuálido y su cabeza se enderezó, hasta que volvió de vuelta a la habitación, a mi cara, con su mirada de ojos saltones color miel. Le dí la sopa de cebolla y algunos pedazos de carve; no movía más que la boca para masticar, del cuello para abajo conservó la misma posición todo el tiempo, y yo entre tanto aprobeché para reponerme y comer también un poco.
Me incliné para pararme, pero me detuvo su mano delgada y fuerte, no se de dónde habría agarrado tanta energía en tan poco tiempo y pudo sentarme de nuevo; la miré. Solo entonces lo supe: ya estaba descubierto, ya ella lo sabía todo, su mirada me juzgaba implacable en ese instante. Su mirada de odio, la fuerza que se incrementaba en el apretón de mi brazo, sus venas que ya comenzaban a brotar en la garganta, los labios apretados. Quería decirme pero no hablaba, solo apretaba mi brazo y enfurecía pacientemente. Temí, por un segundo temí a su furia que nunca había dirigido hacia mí, temí como víctima de un asesino despiadado y sádico, me aterroricé.
El segundo siguiente como con un soplo al viento, hice mi salto al vacío, lo único que no me creía capaz de hacer frente a ella: me entregué, me entregué por fin después de tantos años de ocultarle cada cosa, y dejé mi miedo atrás y ahora solo estaba ella con su furia y yo con mi vacío, con mi disposición a su voluntad, sin ninguna intensión de defensa, gustoso de complacer su ira.
Con la otra mano rodeó mi nuca y me arrastró hacia ella, me abrazó hasta casi ahogarme porque lo hizo por el cuello, y lloró una vez más, pero en silencio, sentí caer sus lágrimas sobre mi cara mientras desvanecía por la falta de aire. Mis ojos alcanzaron a cerrarse y me soltó, me devolvió un poco de aliento y volvió a abrazarme más fuerte en el pecho, pude respirar; deslicé mis manos, casi la abrazaba... pasó mucho tiempo... los sapos comenzaron a cantar en el lago. Yo estaba entregado a ella y ella estaba ahí en silencio, sus venas ya no brotaban y respiraba tranquila.
Así estuvimos toda la noche y sentí su perdón, sentí que la amaba más que nunca por su compasión de extremo ante mi insignificante existencia... me besó.
domingo, 4 de julio de 2010
La vida es más compleja de lo que parece
El velo semitransparente
del desasosiego
un día se vino a instalar
entre el mundo y mis ojos...
Yo estaba empeñado en no ver
lo que ví, pero a veces
la vida es más compleja de
lo que parece...
Pensaste que me iba a quebrar
y subiste tu apuesta,
me hiciste sentir el sabor
de mi propia cocina...
Volví a creer que se tiene
lo que se merece,
la vida es más compleja de
lo que parece...
Todas las versiones
encuentran sitio en mi mesa...
Todas mis canciones
por una sola certeza.
No quiero que lleves de mi
nada que no te marque.
El tiempo dirá si al final
nos valió lo dolido...
Perderme, por lo que yo ví
te rejuvenece,
la vida es más compleja de
lo que parece...
Mejor, o peor, cada cual
seguirá su camino...
Cuánto te quise, quizás,
seguirás sin saberlo...
Lo que dolería por siempre,
ya se desvanece,
la vida es más compleja de
lo que parece...
Jorge Drexler
jueves, 1 de julio de 2010
miércoles, 30 de junio de 2010
jueves, 17 de junio de 2010
martes, 8 de junio de 2010
Dime claramente, alma, dime si alguna vez tuvimos esto antes, aunque sea un momento, aunque sea un minuto, dime si alguna vez dormí tranquila esperando nada del otro día, añorando solo seguir viva para vivir más, si alguna vez desperté con la sonrisa en mi cara solo porque sí, y no porque el día es bonito o me levanté con el pie derecho, sino porque sí...
Hoy no se bien qué pasa, alma, no se qué me das, de qué me llenas para sentirme tan tuya y tan mía solamente, para quererme, para mimarte, alma...
No se qué cambió pero me llena, alma, y disfrutaré sentirte tan cerca como lo hagas posible, tan cerca como los días vayan llegando y conforme al tiempo que pase... disfrutaré de este momento, que aunque nuevo, lo percibo cómodo y cálido... :)
martes, 1 de junio de 2010
Como hoy
Como todos estos días
Como estas últimas semanas
Me despiertas todas las ganas de besarte otra vez
Qué amor tan loco
El de alguien que quiere sentir pero no siente
El de alguien que siente pero no quiere
Qué amor tan loco
Te recuerdo
Más que eso
Te veo como un cuadro en mi vida
Que no se va
Que me acompaña
Aunque no siento las cosquillitas en el estómago
Sé que estás ahí
Te veo
Lejos con tu paisaje que siempre está quieto
Pero te veo
Y estás ahí
No necesitas pistas
Crees ser indolente
Y platónicamente se
Cual quinceañera
Que no es cierto
Una pataleta
Y yo
Que siempre tiro mi orgullo lejos
domingo, 30 de mayo de 2010
No pretendo ofender a nadie... mis amigos entenderán si escribo obscenidades... vulgaridades... actos vomitivos... y tal vez solo por tratarse de mí, al menos esta vez lo lean completo... aunque no lo crean...
Descepcionada... ultrajada... burlada... veo mis manos y no imagino la suciedad que cabe en otras... hoy ví lo que nunca antes... lo impensable... nuestra propia mierda rodeándonos...
Compras... ventas... trampas... muertos vivientes que estaban subrayados... dobles identidades... complicidad... ratas... buitres... esto es un zoológico de carroñeros, que a más de dar asco... producen tristeza profunda... soledad infinita... pierdo la fé en mi gente... la de las calles... la de mi ciudad... poco a poco nos hemos vuelto carroñeros y carroña... basura humana... ya no veo mi patria con los mismos ojos... ya no entiendo la libertad... no existe... somos mierda... tal vez merecemos triste mi tierra... triste destino... triste destino...
viernes, 21 de mayo de 2010
Solo quiero quererte y amarte como siempre, oírte, hablarte, dibujarte por ahí entre las páginas perdidas de los cuadernos, ...escucharte!! quiero escucharte!! Quiero entretenerme por ahí en algún escape de las obligaciones y tomarnos un café, en el café de navidad, o en cualquier Juan Valdéz que esté cerca, en una esquina, mmm!!! helado...!!! Quiero comer fresas con crema y con chocolate, quiero abrazarte y tomarnos las manos, quiero que me mires con esos ojitos tiernos que me piden no ser juzgados, tus hermosos discursos sobre ética y moral, tus regaños que me abrazan... ya comienzo a contar los días para volver a verte y destapar ese regalo tan grandote que me darás. Ya lo imagino con moño grande y una sonrisa tremenda: tú.
Te quiero amiga, te espero.
martes, 18 de mayo de 2010
lunes, 17 de mayo de 2010
domingo, 9 de mayo de 2010
No, definitivamente hoy no necesito nada más...
jueves, 6 de mayo de 2010
lunes, 3 de mayo de 2010
domingo, 2 de mayo de 2010
sábado, 1 de mayo de 2010
Pasó la tarde y continué con mi decisión de ir al concierto, aún sabiendo que estarían los monstruos de la laguna, y que quedaría indefensa cuando me vieran y se acercaran calculadamente para preguntarme sobre mi vida. Entonces me armé de ropa con actitud de triunfadora, aunque llegué tarde, como siempre. En el intermedio lo primero que ví fue al niño de sonrisa verde volteando su cuerpo hacia la salida. Qué hace aquí??!! también dí la vuelta y salí, antes de darles la oportunidad de parecer esperarlos. Oh, sopresa: aquel compositor de mis años anteriores, con su misma sonrisa y voz hipócritas. De nuevo me sentí amenazada por el monstruo, como en los viejos tiempos, pero me armé de valor y de lo que he aprendido con otros, y respondí con la misma hipocrecía, como si fuera uno de ellos. No pude quitármelo de encima el resto de la noche.
Fuímos a bailar. Qué parche más raro!! Con nosotros, los -de alguna u otra manera- estudiantes, venían dos de los monstruos, pequeños, manejables, pero monstruos. Ella se veía feliz con su amigo fiel, el que no le falla, y sin poder evitarlo a merced del monstruo, y yo me sentía la mujer más rara del mundo, porque estaba envuelta entre responder a las preguntas inquicidoras sin salir herida, y mostrarles un poco de lo que soy y de lo que no me importa si les gusta, aunque les guste. La marca de mi vida me preguntaba y yo le respondía como si nada hubiera pasado, como si en algún momento no me hubiera roto el corazón en trozos chiquiticos, y lo peor es que fue mi compañero en toda la noche, al menos lo más cercano a eso. Luego un monstruo creyó lanzarse a mi cuello, pero cayó cerca a mis pies por error de cálculo, casi alcanzaba a pisarlo. No tomé ni una gota, así que estuve medianamente sobria para alcanzar a dilucidar lo que veía, lo que pasaba y lo que sentía por dentro. Definitivamente fue un día lleno de emociones.
viernes, 30 de abril de 2010
Yo esperaba más de tí, mucho más. Y no en el sentido al que le temes, sino en el verdadero. Esperaba que supieras lo mucho que te aprecio, lo mucho que te valoro, lo poco que espero de esto raro que tenemos ahora, pero lo mucho que necesito de una voz de aliento y de apoyo, de la simple conversación de la que hacemos uso.
Pero sabes qué?? mejor entrégame las mangas y así el deseo ya no tendrá que pedirme disculpas cada vez que hablamos, sino que el viejo amigo me hablará, que es quien debería hacerlo, si es que vuelve, o queda algo de él en el camino.
Ya me había dicho Álvaro que no hay que esperar tanto de la gente, porque asimismo te sientes descepcionado.
Hombre al fin y al cabo, debí saberlo.
miércoles, 21 de abril de 2010
martes, 20 de abril de 2010
Cómo pude estar perdidamente enamorada de alguien como él?? Ahora lo recuerdo y lo veo tan lejano, pero tan cercano al mismo tiempo. A veces pienso que nunca lo olvidé, que se quedará guardado para siempre, con su mirada verde. Y sin embargo está loco, literalmente loco por ella, mucho más de lo que estuve yo por él. Disvaría en sus argumentos, se ha perdido tanto en su mierda que se ha vuelto parte de ella, ya no encuentra un espacio limpio donde descansar.
Me da lástima, de verdad, me da lástima.
Dentro de mi locura por él creía que tenía remedio, que era de esos que cuando amaba, amaba hasta con lo que no tenía. No es cierto. Él ama enfermo, no ama, se obsesiona, se victimiza, se da contra las paredes, se suicida. Ella no sabe cómo alejarlo. Y lo recuerdo porque todos sabemos que en realidad me marcó, que puso mi vida en un limbo difícil de entender, y ese amor quedó guardado, aprendido, superado, pero guardado sin olvido. Me aterroriza pensar que ella ahora está ahí en el medio, recibiendo todo su odio y su rencor, me paraliza que pueda hacerle daño, porque si a mí me hundió lo suficiente sin hacer nada, no quiero imaginarme cómo debe ser si lo intenta.
No quiero lamentar algo que no debe pasar, no quiero que marque más mi vida de lo que ya cicatrizó. No quiero que le haga daño con su basura.
viernes, 16 de abril de 2010
Me gusta el hielo, pero nunca he disfrutado demasiado el agua fría, porque me congela el cerebro y empiezo a pensar más lento. En cambio morder el agua es como emocionante, uno no sabe con qué pedacito chiquito se va quedar en la boca después de que el pedazo grande se parta, y para cuando uno se lo traga está casi a temperatura ambiente.
Tampoco me gusta bailar con una mala pareja, aunque prefiero hacerlo en vez de quedarme sentada viendo bailar a los demás en la pista; y debo confesar que estoy perdiendo mi estilo, he bailado tan poco en estos últimos años que ya como que se me está olvidando el tumbao, y yo que creía que eso era como montar en bicicleta.
La cerveza, como otras bebidas gaseosas, me la tomo siempre sin espuma, porque creo que voy a quedar como un globo con tanto aire que tienen, no me gusta la sensación. En vez de eso prefiero tomarme cualquier otro colorante que tenga un sabor ácido, para que disimule lo mentiroso del sabor a fruta que dice tener, y tomármelo sin saborearlo mucho, para simular que no me doy cuenta del engaño. O simplemente agua, como siempre, al clima.
Otra cosa que nunca me ha gustado, ni siquiera en Aquitania, es dormir con medias, porque me gusta sentir el liso frío de la sábana que me ayuda a regular la temperatura, además de darme la ubicación exacta de mi cuerpo en el colchón; la cabeza la meto bien por debajo, pero con un huequito para que me entre aire y no sentirme ahogada, porque de todas maneras así logre quedarme dormida respirando aire frío, al otro día amanezco con la nariz hinchada y reseca por dentro.
Así a todos les parezca el juego más aburrido de los juegos aburridos que viene con windows, Buscaminas es para mí un deleite cuando necesito relajarme. Es un juego que combina perfectamente el azar, el destino y la premeditación. No deja ningún aspecto sin cubrir, me atrapa entre los tres y cuando tengo tiempo puedo quedarme algunas horas luchando por ganar al menos un juego.
También me encanta el plan café, pero soy celosa cuando se trata de personas extrañas. Estoy casi segura de que aún no ha llegado el día en que acepte, ni mucho menos proponga ir a tomar un café, o chocolate, o lo que sea que vendan en los café-bar, con alguien a quien mínimamente no estimo. Por eso me gusta hacerlo, porque es un plan tan selecto que siempre será para disfrutar. Lo hago con mi familia, con mis amigos, y con mis estimados. Por supuesto lo que más aprecio son las conversaciones que al calor de un café se dan más interesantes, no se qué efecto tienen, pero los cafés nos dan la privacidad y la libertad de decir tantas cosas que en otra situación no diríamos o pensaríamos.
Amo apasionadamente dormir desnuda, caminar por toda la casa con las cortinas cerradas cuando no hay nadie, prepararme el almuerzo o la comida y comer viendo televisión, metida entre las cobijas. Es como una manera de liberarme de las tensiones, me hace sentir más honesta y más protegida, por eso cuando tengo ganas de llorar me quito la ropa, me meto en la cama y me aferro a mi almohada acostada de medio lado, en posición fetal, que es otra de las maneras en que me siento más tranquila, como si mi otro yo me estuviera abrazando en cucharita.
Nunca he ido a ver una película sola, pero voy a intentarlo, debe ser bueno.
miércoles, 14 de abril de 2010
domingo, 11 de abril de 2010
Te regalo mis palabras aunque sean tontas, aunque no las entiendas, aunque no te gusten, y aunque no las leas. Por eso nunca escribo poemas.
Se confunde mi espacio vital con el tuyo
mis miradas te buscan
mi cuerpo te sigue
y no es necesario tenerte
porque yo te tengo sin que estés aquí del todo
te imagino y te doy mi beso en el aire
Espero ansiosa y serena a que llegue el día, la noche
me guardo las palabras y las muestro solo cuando es necesario
porque tampoco estoy completa
hasta ahora estoy tratando de encontrar mi otra parte de mí
pero es hermoso compartir la incompletitud
ahí poquito a poco voy sanando contigo a mi lado
Es increíble cómo esperaba verte
al fin siento que no te necesito, ni a tí ni a nadie
pero me alegra, aprecio que estés
como siempre
sábado, 3 de abril de 2010
viernes, 2 de abril de 2010
jueves, 1 de abril de 2010
domingo, 28 de marzo de 2010
La niña no sabe que pronto vendrán los otros años y más niños irrumpirán en su libro, que poco a poco sus palabras la irán haciendo a ella como es, como siente, y entonces pasará que comenzará a escribir en su propia alma como si fuera su diario; cada niño que pase y logre tomar prestada la llave, abrirá su alma y podrá leer las verdades que ahora no son tan puras y perfectas por la marca de los errores pasados. Entrará, echará un vistazo y tal vez se reirá de ella, o no le guste lo que ve, luego simplemente dará media vuelta hacia la puerta y saldrá por donde entró, dejando las huellas de sus pasos en el piso, formando ahora parte de su colección de escritos. Pero también puede sentirse acogido, como en casa, a veces puede gustarle lo que encuentra, los errores le pueden parecer vulgares, ingenuos o profundos, y se quedará allí por un rato admirando cada palabra...
Este blog no es mi alma, pero conserva cierto parecido, solo que cualquiera puede verlo sin necesidad de llave, cualquiera puede leerlo. Y creo que ese es el miedo infinito que tengo de escribir de nuevo a mi modo, contarles la verdad, visitantes, porque de pronto va colado por ahí el que tenía mi llave. De pronto se le perdió en el puente de un río y alguien más la recogerá más abajo, en la ladera. Mirando este sitio podrá visitar mi alma sin abrir la cerradura. Y por ahora no quiero que me abran, por ahora no quiero que nadie más me conozca en el fondo. Me basta con los que me conocían desde antes. Prefiero esperar un tiempo a saber bien cuál es mi verdadera verdad, para escupirla sin recelo en la pantalla. Sin que el dueño de la llave sepa que este blog existe, sin que pueda inmiscuírse en mis rincones obviando los tres pasos de la llave, que a decir verdad son casi igual de fáciles de llevar a cabo que si no existieran: introducirla en la cerradura, girar y empujar.
viernes, 26 de marzo de 2010
Lo que pido es un poco de compañía, un poco de paciencia, una islita donde descansar antes de seguir mi camino, mientras el tiempo desvanece los recuerdos y recupero mi amor propio.
jueves, 25 de marzo de 2010
Pensaste que podría ser complicado, pero... porqué lo piensas tanto?? estos tiempos no son los de buscar hasta encontrar, no son los de poner el alma entera para marcar otro pedazo de vida con el nombre de alguna persona.
Son mas bien los de disfrutar con un amigo alguna función de teatro, o bailar, o comer un postre de rojo y verde con la misma cuchara, de revelarnos secretos, de contarnos la historia que nos perdimos desde la última feria del libro a la que fuímos juntos. Así el día en que queramos marcar nuestras vidas una vez más con alguna persona, la nuestra no será solamente una historia más para ponerle punto final, sino que seguirá como las que sí duran de verdad, como las de los amigos, que sobreviven a todas las marcas..
Ya te dije que te quería, cierto?? Pues te lo repito. No quisiera perder a mi amigo, por ninguna de las razones posibles. Aún quiero seguirte llamando para encontrarnos y tomar un café, o que me llames para oírte contar historias en una plazoleta llena de gente, sin que signifique que hay compromisos extras, solo nos haremos compañía, como lo que hemos sido siempre, desde que teníamos 10 años, te acuerdas?? Quisiera seguir teniendo esas conversaciones en las que hemos pasado de largo toda la noche, divagando entre locuras y corduras, hablando de algunas de nuestras experiencias bizarras.
Mientras tanto solo concéntrate en disfrutar de los momentos, y buscar los que correspondan para sentir que tiembla tu cuerpo entero de la emoción al contacto, que se te pone la piel de gallina... concéntrate en esos besos caprichosos... en agarrarme bien de la cintura... y yo... bueno... yo me concentraré... en aferrarme a tu espalda o a tu pecho para que sientas mis abrazos... en quitarte las gafas... y en seguir tus besos que son los mejores...
Así... la sensualidad a flor de piel... y la confianza en la punta de la lengua..
lunes, 22 de marzo de 2010
Me distraigo pensando en aquella noche, porque todavía la tengo fresca en la memoria de los sentidos, la mente y el cuerpo. Quizá no haya trasfondo, pero para los neófitos en este tema es impresionante encontrar tan inesperadamente semejante conexión, sobre todo cuando es con alguien con quien no creí nunca que la hubiera, no de ese tipo. Me hace pensar que podría ser una combinación atractiva, con honestidad y sensualidad en el mismo momento. Siempre sería lo más deseado... lo más soñado al final del día...
Tendré que dormir esta noche imaginando lo que pasaría si se repite el encuentro
jueves, 18 de marzo de 2010
miércoles, 17 de marzo de 2010
Este fin de semana rompí el último mug que me regalaste.
Lo estaba usando para tomar agua, como siempre, porque así se volvió normal que con él te recordara en ese momento de debilidad en el que llegaste a mi puerta con un ramo de flores y la cara trastornada. Es el último gesto verdadero que recuerdo de lo que fue nuestro amor.
Pasó cuando leyendo un libro y sin fijarme, dirigí mi mano hacia la mesa y lo solté, pero lo dejé tan al borde, que más de la mitad de la superficie quedó suspendida en el aire por un instante, y luego cayó vertiginosamente hasta el piso para partirse en dos pedazos. La oreja quedó intacta. Entonces me quedé mirándolo fijamente por un momento; noté que quedaron pocas esquirlas, y las diminutas gotas de agua que dejé al fondo del vaso estaban en el piso, justo debajo del borde. El escándalo no fue tan grande, ya me había tomado el agua y estaba vacío, las goticas fueron tal vez 5 o 6, no lo suficiente para hacer un desastre, para salir corriendo a buscar un trapo.
Finalmente decidí dejarlo ahí tal y como estaba, mientras terminaba de leer. Entonces resultó que cuando cerré el libro tampoco quise recoger los trozos. El vaso siguió ahí hasta la hora de dormir: como las 3 de la mañana. Con un pequeño ritual tomé el recogeror y la escoba, y lentamente comencé a arrastrar las esquirlas. Luego tomé los dos pedazos grandes y traté de hacerlos encajar de nuevo, se veía igual que antes, como un vaso bonito. Pero con sensatez tuve que aceptar que ya no era el mismo vaso, se había roto porque lo dejé caer, me descuidé, estaba tan acostumbrada a él que tal vez se me olvidó depositarlo con cuidado. Se rompió. Ya no puedo arreglarlo. El vaso estaba vacío, ya no había nada que tomar, las gotas del suelo no fueron muchas, pero era un vaso bonito, me gustaba verlo lleno, con sus cuadritos en tonos de café y negro con fondo blanco. Siempre tuve miedo a que se rompiera estando lleno de agua, pero ya ves, se rompió de la mejor manera, vacío, ya sin nada que ofrecer.
Se quedó en el mesón de la cocina hasta el otro día, en la noche; en esas llegó mi mamá y me preguntó porqué no lo había botado, le respondí que no encontraba una bolsita donde empacarlo para que la bolsa de basura no se fuera a cortar. Ya sin manera de retenerlo en casa, lo boté a la caneca, sin bolsita.
Adiós vaso bonito, eras mi favorito, pero me puedes cortar, y ya estás roto.
lunes, 8 de marzo de 2010
Pero en el instante siguiente recordé que ya no hay colores en ese arco iris al que estábamos tan acostumbrados, ya no hay presente, solo pasado. Te preguntarás porqué escribo tan triste, como ese día me dijiste, y con mayor razón aún si ya no te quiero. Te cuento que pienso en todos esos buenos momentos y me da nostalgia, me dan como ganas de dar un chasquido y regresar el tiempo a cuando todo estaba bien.
Tanto nos dimos que se nos acabó pronto. Y se, ya por experiencia propia, que definitivamente no puedo huir de tí, no puedo huír de los últimos tres años de mi vida, no puedo simplemente alzarme la bata y seguir, como tú lo harías. Necesito tiempo para asimilar que no te tengo, que no estás como antes, que los dos hemos cambiado, necesito tiempo para redescubrir el propio sabor de mi boca y el propio calor de mi piel. Pero se que no puedo borrarte por completo para no verte, porque lo que haré será extrañarte más. Bórrame si quieres, pero entonces acostúmbrate a extrañarme, porque no se si tu o yo podamos olvidar aquel "I LOVE YOU NOW MORE THAN THE SECOND BEFORE, AND I WILL LOVE MORE THE NEXT, AND FOREVER I WILL."