jueves, 6 de mayo de 2010

Seguramente será cierto que no hay más que momentos y palabras, que todo eso se lo lleva el viento. No se ni qué escribo, pero leerte me ha hecho bien. Me ha tranquilizado, me ha reconfortado. Y no se tampoco qué pienso, ni qué siento. Solo se que quedan los días que pasan uno a uno con su tiempo y con su espacio, como si no hubiera pasado nada, como si no les importara la pérdida de la esperanza, ni el sigilo de la noche, ni las lágrimas que pude derramar en el carro mientras llovían la luna y las nubes. Perdí la esperanza, pero la recuperé el mismo día, tal vez porque es lo último que se pierde, y a mí todavía me falta perder más. Seguiré sola, como los trenes que pasan rápidamente por las paradas y no paran, tratando de alejarme del punto de partida y llegar a la meta. Qué meta?? tampoco lo se, debo estar en el camino de averiguarlo. A ti te recordaré, como recuerdo a quienes han pasado por mis labios, como recuerdo a quienes he querido y me han dejado, como recuerdo a quienes me han enseñado a vivir con lo que se tiene, sin librar batallas que serán perdidas. Y no debo olvidar el fin último que perseguía y aún persigo, por el que estuviste aquí, por el que pasaste un rato de visita, uno solo: paso a paso voy llegando a la meta de olvidarlo.

3 comentarios:

  1. Sea lo que sea, me alegra ver que escribes. Me alegra ver que te desahogas.
    Me alegra leer de tu vida, con todo lo que implique.
    Me gusta, porque de alguna manera, siento que te tranquiliza.

    Y a mí también.

    Bienvenida al mundo.
    te quiero

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  2. Gracias. Te adoro. Quisiera contarte mi vida en los últimos tiempos

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  3. Qué rico.
    Quiero escuchar y contarte también de la mía.

    Besos :)

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