Abrazarme con mis soledades y contarle mis sueños
dormir y vivirlos,
despertar y alcanzarlos.
Quiero sentarme aquí a tu lado y esperar un rato a que me cuentes; de tus vidas, de tu historia, de tus sueños pasados, los que fueron reales y los que lo serán. Ahora veo en tu mirada una sonrisa distraída, como ajena a tus ojos y a lo que contempla tu mente en medio de la nada de lo que se supone que deberías pensar en este momento.
Sueña niña, sueña. Trata de dormir un rato y deja descansar tu alma tan pura en estos momentos. Refina tus miedos y alimenta tus dudas, para que el día necesario puedas correr en busca de las respuestas.