domingo, 30 de mayo de 2010

Triste mi tierra... triste destino... hemos podido cambiar... pero día a día nos acecha la ingenuidad descarada que nos caracteriza... la flojera eterna que nos revienta y nos hace siempre estar en el tercer mundo... los muertos...

No pretendo ofender a nadie... mis amigos entenderán si escribo obscenidades... vulgaridades... actos vomitivos... y tal vez solo por tratarse de mí, al menos esta vez lo lean completo... aunque no lo crean...

Descepcionada... ultrajada... burlada... veo mis manos y no imagino la suciedad que cabe en otras... hoy ví lo que nunca antes... lo impensable... nuestra propia mierda rodeándonos...

Compras... ventas... trampas... muertos vivientes que estaban subrayados... dobles identidades... complicidad... ratas... buitres... esto es un zoológico de carroñeros, que a más de dar asco... producen tristeza profunda... soledad infinita... pierdo la fé en mi gente... la de las calles... la de mi ciudad... poco a poco nos hemos vuelto carroñeros y carroña... basura humana... ya no veo mi patria con los mismos ojos... ya no entiendo la libertad... no existe... somos mierda... tal vez merecemos triste mi tierra... triste destino... triste destino...

viernes, 21 de mayo de 2010

Qué hermoso es volver a hablarte!!

Solo quiero quererte y amarte como siempre, oírte, hablarte, dibujarte por ahí entre las páginas perdidas de los cuadernos, ...escucharte!! quiero escucharte!! Quiero entretenerme por ahí en algún escape de las obligaciones y tomarnos un café, en el café de navidad, o en cualquier Juan Valdéz que esté cerca, en una esquina, mmm!!! helado...!!! Quiero comer fresas con crema y con chocolate, quiero abrazarte y tomarnos las manos, quiero que me mires con esos ojitos tiernos que me piden no ser juzgados, tus hermosos discursos sobre ética y moral, tus regaños que me abrazan... ya comienzo a contar los días para volver a verte y destapar ese regalo tan grandote que me darás. Ya lo imagino con moño grande y una sonrisa tremenda: tú.

Te quiero amiga, te espero.

martes, 18 de mayo de 2010

Qué insignificantes maneras de decir la verdad, tan fácil como recitar un poema que no es propio, tan corto como el día o las noches cuando hace mucho sueño.

No sueño mucho, contigo ni con nadie. Mis sueños son aterradores y oscuros, por eso les temo. Tampoco pude soñar algo hermoso mientras estuvimos juntos, y las pocas veces que te ví asomado por ahí fue cuando en primer plano estaban los ojos de otras bocas, o mirabas a alguien más. Habrá sido una de las tantas señales que no quise ver?? Al ver las fotos en esa carpeta, tan distraídamente llamada "Angie hermosa", soñé que tal vez se trataría de mí, pero la infame conciencia me recordaba que nunca me llamaste así, y hoy después de haberlas visto, te doy gracias por no haberlo hecho. Cada foto tenía nombre, como las que tenías de mi en otra carpeta. Pero traté de sobreponerme, ya no importa lo que pueda pensar, verdad?? Y entre tantas sonrisas quise entender algo del enredo, y te maldije, te juro que te maldije. Las lágrimas que cayeron ya no tenían causa ni motivo, había cesado la admiración, el respeto a pesar de las circunstancias. Y no necesito explicaciones, no las quiero. No porque piense que es algo imperdonable, sino porque ya no quiero más verdades. Prefiero saber que después de todo solo fue un miedo más, una mentirilla "piadoza" de esas que sabes decir, esos problemas que tanto decías que eran míos, siendo tuyos también. Y tú que me preguntabas a cerca de la confianza que te tenía; porque la tuve, confiaba hasta darme contra el suelo, hasta que me dí contra el suelo. Pero te doy las gracias, quiero estar segura de que no hay dolor, de que no necesito vivir esto, porque ya es parte del pasado, porque así me pregunte qué hubiera hecho, ya lo hecho, hecho está.

lunes, 17 de mayo de 2010

Es hermoso bailar en la oscuridad sin chocar con las paredes, sintiendo el frío cuando nos acercamos a ellas, evitando cualquier roce, cualquier encuentro. Solo debo dormir y yo me resisto, como siempre. Pero ya voy, ya me acuesto.

domingo, 9 de mayo de 2010

Dos de la mañana, y yo como siempre, noctámbula. Es casi inevitable para mí, además del hecho de tener que luchar con mis ojos abiertos cuando no estoy cansada al extremo por las pocas horas de sueño, el no ser una persona normal como los demás mortales y acostarme a dormir 8 horas cada día, que realmente es imposible, porque mis 20 horas mínimas dedicadas al diseño de los últimos dos años me lo impide. Pero debo aceptar hoy, como no muchos de los días anteriores, y por mi desorden de corazón y confusión de mi cuerpo y mente, que mi vida es hermosa. Tengo lo que cualquier otro desearía tener en su vida: una familia, rara, grande, complicada, incumplida, pero familia, y hermosa, incluyendo al hermanito que nunca pude tener, pero que tengo gracias a ella; amigos verdaderos, lejos, alejados, casi inencontrables, confundidos, pero amigos, amorosos, y honestos; mi diseño, exigente, sofocante, caprichoso, pero mío por fin!! qué más puedo pedir??

No, definitivamente hoy no necesito nada más...

jueves, 6 de mayo de 2010

Seguramente será cierto que no hay más que momentos y palabras, que todo eso se lo lleva el viento. No se ni qué escribo, pero leerte me ha hecho bien. Me ha tranquilizado, me ha reconfortado. Y no se tampoco qué pienso, ni qué siento. Solo se que quedan los días que pasan uno a uno con su tiempo y con su espacio, como si no hubiera pasado nada, como si no les importara la pérdida de la esperanza, ni el sigilo de la noche, ni las lágrimas que pude derramar en el carro mientras llovían la luna y las nubes. Perdí la esperanza, pero la recuperé el mismo día, tal vez porque es lo último que se pierde, y a mí todavía me falta perder más. Seguiré sola, como los trenes que pasan rápidamente por las paradas y no paran, tratando de alejarme del punto de partida y llegar a la meta. Qué meta?? tampoco lo se, debo estar en el camino de averiguarlo. A ti te recordaré, como recuerdo a quienes han pasado por mis labios, como recuerdo a quienes he querido y me han dejado, como recuerdo a quienes me han enseñado a vivir con lo que se tiene, sin librar batallas que serán perdidas. Y no debo olvidar el fin último que perseguía y aún persigo, por el que estuviste aquí, por el que pasaste un rato de visita, uno solo: paso a paso voy llegando a la meta de olvidarlo.

lunes, 3 de mayo de 2010

Hoy es el día diferente. Finalmente estallo plena y segura en mi llanto. Me hacía falta solo un pequeño empujón para lanzarme al abismo. Ahora no hay vuelta atrás: he comenzado mi duelo. Hoy por fin lloré por ti, me dio rabia, me dio angustia, me dio desespero, momentos de control y descontrol, desesperanza, vacío, mierda.

Es increíble darse cuenta cómo se desbaratan tres años de tu vida en un minuto, darte cuenta de los errores que cometiste y que cometieron, perder la fé, encontrarte contigo misma en el cuarto oscuro, ya sin paredes de donde agarrarte, sin saber a donde ir. Hoy estoy en el punto álgido en que decido, o el momento decide por mí, si seguir embotellada en el mismo sitio, buscando bastones y rodilleras para algo que es irremediable, o si me enfrento, aún incompleta, al pozo lleno de barro que tengo que atravesar de alguna u otra manera para llegar al otro lado.

Si uso protección tal vez después será más difícil removerme el barro...

domingo, 2 de mayo de 2010

Quiero verte suspirando en mi cabeza, quiero narrar tu historia como si fuera mía, como si fuéramos uno solo y dos al mismo tiempo. Quiero enredarme entre tus manos y admirar el silencio que tienes en tu alma, que me veas y encuentres lo profundo del café oscuro de mis ojos. Quiero verte bailar al ritmo de tus hombros y agarrarme de tu pelo para irnos volando en el cielo eterno, para perseguir cada estrella, ir a donde nos lleve el viento. Quiero sentirte tocar mi piel y esconderme en la tuya, quiero ver la inmensidad del mar y el negro de su profundidad, la sal que quema, pero que es tan pura y tan sabia. Quiero acariciar tus entrañas, bailar en tu vientre, dormir en tu pecho, quiero verte sonreír cuando escuches mi vos adormecida, que me cantes tus canciones y me des la mano para cruzar el río. Quiero que me muerdas los rincones de mis soledades, y que las lleves lejos para no enfrentarme a ellas, que me protejas, que me convenzas de estar contigo, que me hagas amarte. Quiero creer en tí de nuevo, en las ilusiones que poco a poco se deshicieron con los años, en las mentiras que podrían ser verdades cuando se ven con otros ojos. Quiero quererte sin afanes, sin cansancio, quiero amarte vida, que me ciegue tu encanto, quiero tener confianza en que siempre todo se solucionará de la mejor manera. Quiero amar de nuevo.

sábado, 1 de mayo de 2010

En la mañana me ví atada, como todos esos días, a la emoción de lo que pasará en la tarde, pero esta vez con el presentimiento de algo raro, como si supiera que no aparecería. Hasta donde yo recuerdo estaba en campaña de hacerle caso a esos presentimientos, pero ayer me resistía, trataba de seguir adelante con mi vida mientras llegaba el momento. Incluso rechacé la invitación de mi amiga. Afortunadamente logré dormir algunas horas mientras esperaba largamente la llamada con el aviso de la negativa, o el citófono. Cuando desperté, se despertaba conmigo esa inmensa rabia, como de un animal herido. Porqué no me llamó para avisarme??!! Luego poco a poco traté de recobrar la calma, tomé mi habitual vaso con agua y me senté un rato en el computador. La rabia terminó de inflarse al darme cuenta: pudo conectarse y no me dejó ni un diminuto mensaje??!! un "no puedo ir" al menos??!! Entonces corrí al teléfono, para explotar y salpicarle un poco de mi desorden hormonal.

Pasó la tarde y continué con mi decisión de ir al concierto, aún sabiendo que estarían los monstruos de la laguna, y que quedaría indefensa cuando me vieran y se acercaran calculadamente para preguntarme sobre mi vida. Entonces me armé de ropa con actitud de triunfadora, aunque llegué tarde, como siempre. En el intermedio lo primero que ví fue al niño de sonrisa verde volteando su cuerpo hacia la salida. Qué hace aquí??!! también dí la vuelta y salí, antes de darles la oportunidad de parecer esperarlos. Oh, sopresa: aquel compositor de mis años anteriores, con su misma sonrisa y voz hipócritas. De nuevo me sentí amenazada por el monstruo, como en los viejos tiempos, pero me armé de valor y de lo que he aprendido con otros, y respondí con la misma hipocrecía, como si fuera uno de ellos. No pude quitármelo de encima el resto de la noche.

Fuímos a bailar. Qué parche más raro!! Con nosotros, los -de alguna u otra manera- estudiantes, venían dos de los monstruos, pequeños, manejables, pero monstruos. Ella se veía feliz con su amigo fiel, el que no le falla, y sin poder evitarlo a merced del monstruo, y yo me sentía la mujer más rara del mundo, porque estaba envuelta entre responder a las preguntas inquicidoras sin salir herida, y mostrarles un poco de lo que soy y de lo que no me importa si les gusta, aunque les guste. La marca de mi vida me preguntaba y yo le respondía como si nada hubiera pasado, como si en algún momento no me hubiera roto el corazón en trozos chiquiticos, y lo peor es que fue mi compañero en toda la noche, al menos lo más cercano a eso. Luego un monstruo creyó lanzarse a mi cuello, pero cayó cerca a mis pies por error de cálculo, casi alcanzaba a pisarlo. No tomé ni una gota, así que estuve medianamente sobria para alcanzar a dilucidar lo que veía, lo que pasaba y lo que sentía por dentro. Definitivamente fue un día lleno de emociones.