lunes, 8 de julio de 2013

Y bien...

Sí, finalmente me animo a escribir. No era como dije: falta de costumbre, sino falta de motivos. Es cierto que ese toque de fatalidad del que tanto hablas anima a hacerlo... 

 Tanto, tanto esperar, tanto añorar, tanto. Tanto. Se comete el mismo error tantas veces...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario