lunes, 8 de enero de 2007

Y qué pasa cuando al principio es solo un buen gusto de hablar, o escuchar, o mirar, o bailar, o ver las estrellas. Y qué pasa cuando uno sabe que el tiempo está contado y que los días son cortos. Qué pasa cuando se vuelve ternura, y se vuelve costumbre, y se vuelven pequeños pedazos de tiempo juntos, y sabemos que pronto serán polvo. Qué pasa, quisiera saber qué pasa, cuando ya no es solo el buen gusto de hablar, y escuchar, y mirar, y bailar, y ver las estrellas, cuando va un poquito más allá; qué pasa cuando se tiene miedo de que siga, y peor aún, de que no siga, cuando la historia queda inconclusa. Ya el poquito de aliento se está acabando, y el caminito sigue mar adentro, más adentro, de mi, y se que no debería decirlo. A veces no me gustan los puntos suspensivos...

1 comentario: